La comida griega me gusta, aunque es difícil encontrarla en Guadalajara. Sólo conozco un restaurante., griego Agios Aggelos (Calle 20 de Noviembre 356, Zapopan). Aún éso no me es desconocida la cocina. En este viajé a Atenas logré darme una mejor idea, y la verdad que me encanto mucho más.
Saleri
También conocido como salep, es una bebida hecha de harina de las orquídeas. Yo no sabía eso cuando en la calle vi un anciano con una gran tetera de bronce y unas letras griegas que no comprendía. Lo sirven caliente y espeso con jengibre y canela en polvo. El sabor es floral pero con el predominio de las especies, creo que era la intención. Mi veredicto es no gracias, era tan espeso que me era difícil. Es correcto, no soy fan del atole o champurrado.
Gyro y souvlaki
No entraré en detalles de donde entra uno o cual es kebab, solo explicare que son deliciosos. Básicamente se componen de carne en trompo (como de taco al pastor) o de brochetas. Después se sirven envueltos en pan pita o en plato con el pita aparte. En Atenas, agregan jitomate y cebolla con tzatziki (salsa de yogur e hierbas) con papas fritas. Claro con variantes mil, pero en general es la idea. Puede ser platillo de sentarte a comer o simplemente llevar el taco en mano y seguir caminando.
En mano el envoltorio es más sabroso porque el bocado lleva toda la carne jugoso con las verduras y la salsa sazonando todo. Eso y sale más barato que comprarlo en un comedor.
Baklava
Mi idea era comer baklavas hasta Turquía, pero las panaderías de Atenas me arrastraban a sus aparadores y la tentación fue grande y yo débil. No dare adelantos de Estambul, pero hay algo en la miel de Grecia que si me hacía quedarme más días. Las baklavas y demás golosinas, son hojas de pasta filo en capas y horneadas con miel. Suelen ir rellenas, las más clásicas, con pistaches, pero también con nueces, dátiles o chocolate. Son delicias que no importa el azúcar, solo quieres más y más.
Musaka
Aunque mi favorito es el pastichio, no tuve oportunidad de probarlo, solo habia mousakas en todos lados. Podría decirse que es como una lasaña, pero me niego a tal comparación. Explico, la musaka es una cacerola de verduras, calabaza, berenjena y otras, con carne molida y bechamel. No me agradaba del todo, pero la que probe era delicia. Acompañada de queso feta fresco, que en Atenas el feta se asemeja más a lo que entiendo de queso fresco a la textura suave como de tofu que me venden allá.
Ouzo
Es un licor anisado y… Ya, no me gusto es como tomar vodka con mil dulces de anís, horrible. En Turquía hay un hermano llamado raki, no lo probare.
En serio, que horrible. Me imagine gritando opa y tirando platos mientras bebía este licor y un señor de acordeón tocaba, pero imposible. Me quedo con la lager local.
Café griego
Desconocía de la existencia de especialidades de cafe en Grecia, pero tienen dos. El griego que es como el turco, que es cafe hecho directamente en un recipiente de metal quedando cucharadas de sedimentos y mal sabor. No bueno. El segundo es el freddo, tanto en versión espresso como capuchino que es un café helado con cubos de hielos (no frappe) y espumado con leche. No malo, de hecho era la bebida más usual inclusive en el frío, griegos fríos.
Cerveza artesanal
Diferente a la agradable sorpresa de Roma, Atenas me recibió con artesanales aunque muy malitas. En contexto donde las artesanales de EUA son 10, Italia es 7.5 y México y Grecia un 6. Saben lo que quieren pero muy pocas lo logran. Las lagers artesanales eran las mejores. Por cierto las comerciales no eran malas pero solo había lagers claras con adjuntos pero no todo es IPA.
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