Una de mis cosas favoritas en esta vida es la comida para este viaje habíamos investigado un poco de la gastronomía de cada país para no perdernos los mejores platillos. En el caso de Corea es conocido por sus famosas BBQ que siempre las acompañan con verduras fermentadas y el conjunto de estas recibe el nombre de banchan (반찬) las cuales son un complemento ideal y únicos de la gastronomía Coreana.

Algo muy curioso es que el desayuno y la comida, en Corea del Sur, son de los más simple del mundo. De hecho la podría resumir en la gente comiendo sopas instantáneas en tiendas de conveniencia, comprando un snack en puestos callejeros o si se ponen gourmet tal vez van a un mercado por algo ”más pesado”. Solo para que se traumen un poco les diré que algunos puestos ofrecen carne de perro tal como lo cuentas las leyendas urbanas. Esto es muy curioso porque la gente que tiene perro los tiene demasiado mimados inclusive algunos los pasean en carreola no entiendo en qué momento pasan de ser una mascota a comida ¡es raro!

Regresando el tema de la comida les hablare de la cena que simplemente es la comida más importante del día y durante la cual comen y lo hacen en buenas cantidades. Casi siempre acompañada de bebidas alcohólicas. En Corea del Sur es de mala educación servirte tu propia bebida, lo correcto en este caso es que yo le sirviera a Geo y él a mí, cuidando que su vaso nunca quede vacío en México lo llamamos alcoholismo pero en Corea es buena educación ¡me gusta Corea!

Las cenas siempre son abundantes, y por lo tanto no son económicas, en nuestro primer día salimos en busca de una BBQ y cuando ordenamos el mesero nos dijo que era muy poco comida, alrededor de 300gr tomando en cuenta el número de complementos que dan y que no teníamos mucha hambre (realmente éramos pobres y no podíamos comprar más carne) era suficiente, después de un estira y afloja accedió a vender solo los 300gr. Se nos hizo un poco exagerado y lo criticamos mientras caminamos por una calle llena de restaurantes que parecían ofrecer mejor precio ¡Si, solo puede comprar media vaca! Después entendimos que simplemente así es Corea.

El día siguiente decidimos cenar en un lugar que se vea mucho más casero y lleno de locales a nuestra experiencia la mejor forma de evitar trampas de turistas. Para nuestra suerte la mesera hablaba inglés aunque en caso de que no lo hablara solo señalamos la foto del platillo deseado y hacemos la señal de uno, lo complicado es pedir la bebida pero extrañamente cerveza es la primer cosa que Geo aprende en el idioma local. Ese día pedimos unos calamares que la mesera aseguraba que era para una persona por lo cual pedimos una tortilla de kimchi para complementar la comida, cuando llegaron los calamares fácilmente era para dos personas al menos para las porciones que acostumbramos.

El adobo de los calamares era delicioso aunque estaba muy picoso, los mexicanos tenemos la fama de ser buenos para comer picante pero si un coreano les dice que el plato es picante creanlo ellos son intensos con esto del picante. Aunque aventaba fuego por la boca no podía dejar de comerlos hay que dejar en alto el orgullo mexicano de todos modos la gastritis y las consecuencias las pagaria más tarde. Cuando llegó el momento de pagar como si un rayo de luz entrara por la ventana de aquel pequeño cuarto oscuro entendimos por qué los coreanos dan las dos primeras comidas ligeras, por el simple hecho de darse el gusto de una buena cena.

A los coreanos les gusta jugar a la comidita, esto porque en la mayoría de los lugares cuentas con parrillas incrustadas en la mesa donde te preparan ellos, o tú, el platillo. Los palillos y servilletas se encontraban en los cajones laterales de la mesa ¡olvídense de llevar sus propias servilletas como en Japón! El agua es gratis casi en todos lados. Si de repente parece excesivo el cobro solo recuerda que los acompañantes ya están incluidos en el precio y disfruta.

Sin duda una de las cosas que me motiva por las mañanas era saber que al final tendría una buena cena, probamos varias cosas y nada nos decepcionó lo único que nos faltó fue tiempo para probar más. Me gustaría terminar el post comentando que la comida callejera es una buena opción de guardar dinero para la cena, solo es cuestión de escoger un lugar que se vea limpio tal como en cualquier parte. En lo personal no me gusto mucho porque la mayoria tenia caldo de pescado con un sabor fuerte, mi consejo final cuando estén de viaje no olviden el gel desinfectante y consumir probióticos.

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