En el artículo anterior de Turismo Cervecero explicaba en que consistía esta modalidad y ahora daré mis 7 consejos para no morir en el intento.
1 - Tomar con medida
Al principio puede parecer que podemos con toda esa lista de buenas cervezas que queremos probar, pero la verdad es que tenemos limites y si quieres disfrutar mas de un día, perderte en el alcohol desde el primer día esta lejos de ser una buena idea.
Nada de malo comenzar un poco temprano, digamos a las 12 del día, pero en dosis pequeñas puedes tener una buena cantidad de pruebas a lo largo de la tarde.
2 - Visitar Cervecerías o Brewpubs
Sin duda lo mejor que puedes hacer es visitar la propia cervecería local, que muchas veces cuentan con su propio bar o al menos con un tour con muestras al final. En algunos casos los bares propios tienen taps (cerveza de barril) exclusivos.
Lo mismo pasa con los brewpubs, que son bares que hacen su propia cerveza, en algunos casos ni siquiera llega a embotellarse. Así que la única forma de probarla es en la fuente misma.
3 - Visitar bares con muchos taps
Es importante que si quieres conocer una gran variedad, te documentes previamente cuales bares tienen la mejor selección de cervezas, que de preferencia en tap que en botella. No tanto por el “me gusta más de barril” sino por cuestión de cantidad (siguiente punto).
A menos que quieras estar recorriendo la ciudad, encontrando gemas escondidas es mejor investigar que ofrecen las calles cercanas.
4 - Pedir “flights”
Un flight (o sampler) consiste en un par de onzas de varias cervezas, dependiendo el lugar pueden ser unas 4 onzas de unas 4 a 8 cervezas diferentes. A veces ya estan hechos los flights o, lo mejor, los puedes armar tu solo.
Es la mejor forma de probar varias cervezas, y más barato, y no terminas ebrio a la cuarta pinta de una Double IPA. En serio, si quieres probar unas 3 o 4 cervezas robustas en una sentada, imposible pidiendo pintas de tamaño completo.
5 - Pedir pruebas
Si tienes duda de esa Pale Ale Pumpkin Hashbrown Double Sugar, no dudes en pedir una pequeña prueba. Los baristas saben que a veces una cerveza suena demasiado compleja y un pequeño trago te ayudara a saber si es digna o no.
Por supuesto que no vas pedir una prueba de todas hasta que te hartes y te vayas o pedir una de Miller. Bueno hay gente que quizás si lo haga.
6 - Dejar lagers y pale ales para luego
No menosprecio la cervezas digamos “ligeras” como lagers, pale ales, cream ales, etc. Pero lo que si es que es mejor probarlas en otras situaciones. Por ejemplo perder un espacio de un flight en la Pale Ale local es tonto, porque tienes otras oportunidades de probarla como por ejemplo acompañando tu comida con una pinta o simplemente comprandote una botella o lata en alguna tienda o licorería antes de llegar al hotel.
Después de unas cuantas cervezas barleywine y tripels en flights en el bar, un pequeña lata de la cerveza ligera local en el cuarto no cae nada mal.
7 - Visitar supermercados
Finalmente uno de los momentos bonitos es comprar souvenirs (o sea cerveza) para traer a casa. La mejor oportunidad es en las cervecerías, pero si no hubo y las licorerías no llenaron tus ojos puedes proceder a los supermecados como Whole Food, en Estados Unidos, donde seguramente encontraras algo bueno que llevar para compartir con tus seres queridos, o sea tu mismo.
Lo mejor es llevar botellas grandes de 750 ml, y por supuesto, ediciones locas y raras como Saisons y DIPAs que aquí en México son raras de conseguir. Nada de traer las mismas que ya se venden aquí, por favor. Por la ley mexicana de aduanas un adulto puede traer hasta 3 litros de alcohol de baja graduación (cerveza y vinos). Pasando ese tope ya se cobra un impuesto del 160% si no mal recuerdo. Con cuidado de meter demasiado alcohol.
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