Una de las razones por la que la gente quiere visitar la India es para conocer el Taj Mahal una joya arquitectónica que justifica su belleza en una historia de amor que ha sido contada generación tras generación convirtiéndose en un must to see para los turistas.Yo aún me despierto llorando a media noche preguntándome una y otra vez “¿porque diablos quería conocer la India?” Hay cosas de las que simplemente nunca sabré la respuesta mi visita a la India es una de ellas.
Teníamos cinco días completos para disfrutar de las atracciones de Nueva Delhi, después del tercer día nos picabamos los ojos ya no sabíamos qué más hacer, la ciudad no es precisamente uno de esos lugares que te invita a recorrer sus pacíficas calles, así que decidimos contratar un tour para ver de cerca el hermoso e impresionante mausoleo que el mundo conoce como Taj Mahal. Empezamos a ver las opciones y la más barata decía algo así como “visita el lugar más romántico del mundo, a la hora más romántica del día, con la agencia más romántica de Agra, en un caro pero romántico tour privado donde un romántico guía te contará una romántica historia de amor” fue justo en ese romántico momento que descubrí que la palabra romance estaba ligada a el amor mientras escuchaba de fondo Careless Whisper y un chango cholo robaba mis samosas.
Para llegar a Agra desde New Delhi solo hay dos opciones pelear a muerte con los indios para conseguir un lugar en el tren y disfrutar de un recorrido de tres o tal vez cuatro horas o gastar todos los ahorros de tu vida (si eres europeo o americano como una semana de trabajo) y contratar un tour privado a la ciudad de Agra donde te llevaran a ver el Taj Mahal y el Fuerte Rojo. Normalmente tratamos de ser rudos y hacer las cosas por nuestra cuenta pero nos encontrábamos en la recta final de nuestro viaje así que nos podíamos dar el lujo de contratar el tour privado con Maria Tours “¡largo de aquí Kardashian somos Geo y Rox!” La opción más barata era visitar el Taj Mahal al amanecer, sensación que según las reseñas de los turistas era equivalente lo mejor que te podía pasar en la vida, esa sensación justificaba el que estuvieras listo en el lobby del hotel para que pasaran por ti a las 3:00 am y comenzar la aventura.
Después de una llamada telefónica para confirmar que no se habían olvidado de nosotros y una espera de 30 minutos el chofer apareció y nos explicó que se había confundido de hotel y se disculpó por el retraso, durante el recorrido algo que fue impresionante es ver la cantidad de gente que vive en situación de calle en Delhi. Una vez que salimos de la ciudad solo quería dormir pero el guía era demasiado amable y quería platicar con nosotros, al principio traté de esforzarme un poco y tener una platica amena pero eran las 3:40 am solo queria dormir, voltie a ver a Geo con una cara que él pensó que era de amor pero lo que en realidad le decía era: “te voy a traicionar me haré la dormida y te dejare con la responsabilidad moral de seguir hablando con el chofer, por dentro reiré cada vez que no entiendas lo que el chofer te dice por su inglés curioso y eventualmente caeré dormida”.
Horas despues desperte fresca como una lechuga gracias al sacrificio que Geo hizo por mi y lista para conocer el Taj Mahal, iban a ser las 6:00 am cuando llegamos a Agra y mucha gente ya se encontraba en las calles a primera vista lucía mucho mejor que Delhi. El tour que contratamos tuvo un precio de $2,500 pesos por persona y además del transporte incluye el guía y las entradas al Taj Mahal y al Fuerte Rojo. Como consejo general mientras más temprano puedas llegar a los lugares es mejor, tardamos alrededor de 15 minutos en pasar la seguridad y poder entrar. El guía fue muy amable y desde el principio se ofreció a tomarnos fotos, aunque en la entrada es casi imposible por la cantidad de turistas que hay conforme vas avanzando encontrarás buenos puntos para hacerlo.
Aunque es un poco más pequeño de lo que imaginaba lo que hace único al Taj Mahal es la cantidad de efectos ópticos, la simetría con la que fue construido y los materiales usados, principalmente está construido con mármol blanco traslucido adornado con pequeñas piedras preciosas talladas a mano que forman flores, mientras más nos acercabamos más podíamos apreciar el nivel de detalles, nos contaba el guía que desde el ángulo que lo apreciaras lucía igual lo único que cambiaba eran los versos del Corán que adornan los marcos de la entreda.
Estando cerca el guía nos pidió esperar unos momentos para que los primeros rayos del sol pegando sobre el mármol blanco, al llegar a las piedras preciosas la vista se volvia mágica ya que estas empezaron a brillar era el momento perfecto para escuchar la romantica historia que inspiró su construcción. El Taj Mahal fue construido por el emperador Sha Jahan en honor a su esposa Mumtaz Mahal que perdió la vida dando a luz a su catorceavo hijo, cuentan que el emperador quedó devastado tras la muerte de su amada, la construcción tardó 25 años en ser terminada.
Actualmente los restos de ambos se encuentran en el mausoleo y aunque el original solo se abre una vez al año (en el aniversario luctuoso de ella) puedes apreciar la réplica que se encuentra abierta todos los días. Por consejo del mismo guía una vez que entras a la parte central del mausoleo es importante estar al pendiente de tus bolsillos ya que el pequeño lugar y la cantidad de gente se presta para los robos. Antes de finalizar el tour el guía se emocionó mostrando todos los efectos ópticos y nosotros respondiamos con un “wow muy interesante”.
Como cualquier tour que contrates siempre buscarán llenarte de souvenir así que al salir nos llevaron a una fabrica de marmol para intentar vendernos artesanias unicas de Agra elaboradas con el mismísimo mármol blanco del Taj Mahal, artesanías que después encontramos en Delhi a la mitad de precio. Así terminó nuestra visita al Taj Mahal en uno de mis próximos post les hablare del Fuerte Rojo.
No te pierdas ninguna actualización
Suscribete a la lista de correo y recibe nuestras novedades.
Continua leyendo con nosotros. Podrían interesarte los siguientes artículo: