Esta vez los hablare de un lugar maravilloso que me ofreció dos de los mejores placeres que esta vida me ha dado, cerveza estilo belga y chocolates lo cual resumo en “felicidad verdadera”. Cuando pensaba en Brujas me imagina un lugar lleno de misticismo y cosas mágicas no me podía quitar de la cabeza el significado que en México le damos a la palabra bruja. Aunque realmente en la lengua nativa significa “puentes” por lo que recibe su nombre gracias a la cantidad de puentes y canales que tiene “a menos eso es lo que el internet dice”. Por si las dudas tendría que comprar chocolates para evitar cualquier contacto con lo sobre natural.
Llegada a Brujas
Llegamos alrededor de las 10:00am a la estación del tren la cual es pequeña, aun así contaba con los servicios básicos que esperas un puesto de revistas, cafés y locales de fast food, un centro de atención a clientes y las famosas tiendas de souvenirs, con eso estaba bien ¡no pido mucho de las estaciones de tren! Aunque pensándolo bien un bar no estaría mal. Recuerdo que me percate de que había un anuncio en las taquillas pero estaba en holandés me imagine que no sería nada importante porque no estaba en ingles (realmente si era muy importante). Decidimos quedarnos en el hotel ETAP que literal está saliendo de la estación del tren, nos perdimos un poco antes de encontrar el hotel pero seguido nos pasa eso así que ¡todo cool!. Escogimos quedarnos en ese hotel ya que nuestra visita a Brujas sería rápido básicamente solo buscábamos sufrir una sobre dosis de chocolate y cerveza belga.
##¿Y los chocolates? Dejamos las maletas en el hotel y empezamos a caminar hacia el centro de Brujas, creo que caminar es la mejor manera de conocer un lugar a menos de que las distancias sean larguísimas. Viajamos en invierno y el día estaba tal cual lo esperaba, nublado pero el frío era bastante soportable ¡nada que unos chocolates no pudieran resolver!. No se veía mucha gente en las calles lo cual le daba un toque tétrico (no podía quitarme de la cabeza que era un lugar lleno de misterios). Las casas eran las típicas casitas holandesas y las calles estaban muy limpias ¡típicos Europeos y sus calles limpias!. Empecé a ver algunas tiendas de chocolates y pase a una que otra para ver los precios, no pensaba comprar hasta que fuéramos de regreso al hotel. De repente el lugar ya empezaba a hacer honor a su nombre, ahí estaban los puentes de piedra y los canales, en verano suelen hacer recorridos en pequeños barcos a través de los canales ¡una forma romántica de conocer la ciudad! Como era invierno no había recorridos, me imagino que es porque tampoco había muchos turistas. La ventaja de ir en temporada baja es que puedes conocer la ciudad mejor y la desventaja que no todo funciona al 100%.
Iglesia de Nuestra Señora
Ya adentrándonos un poco más a lo que era el centro de Brujas nos topamos con la Iglesia de Nuestra Señora. Realmente se veía impresionante imaginen el día gris y de repente uno de los edificios más antiguos de brujas imponiéndose con su estilo gótico, la torre de esta iglesia es más alta en Brujas mide 122 metros. Por si no fuera suficiente con el edificio te puedes dar una vuelta por el jardín de cual he visto fotos y en verano es hermoso, cuando lo visitamos estaba seco y parece uno de esos lugares donde viven las brujas en las películas de Disney, para ser más exacto la clase de hogar que tendría Maléfica. Para mi simplemente todo era perfecto estaba fascina con la idea de misticismo que había creado del lugar, por lo regular no me gustan los lugares grises pero algo tenia brujas que lo hacía verse bien. Entramos a la iglesia (a la zona que era gratis) esta conservada aun así apreciaba que la construcción era vieja, Geo se veía fascinado apreciando los detalles de la construcción era claro que el lugar le había gustado. Me sentí un poco mal porque en lugar de apreciar la iglesia mi cabeza solo pensaba “chocolates, chocolates, chocolates”.
2be bar
Estaba obscureciendo y era momento de probar las famosas cervezas estilo belga, antes de visitar el lugar habíamos visto en TripAdvisor algunas recomendaciones para ver los bares populares. Fue así como llegamos a 2be bar ubicado en Wollestraat 53, en la entrada del lugar había una pared con varias botellas de cervezas (estilo belga) y cada cerveza estaba acompañada del vaso en la que deberían servirse.
Encuentras varias cervezas de barril estilo belgas y antes de servir la cerveza refrescan en vaso (lo enjuagan con agua), según la cerveza que elijas era el vaso que te daban los belgas son muy estrictos con eso. En aquel entonces solo había probado la cerveza Duvel en botella así que estaba emocionada, sabía lo que tenía que saber del estilo “eran dulce”, las cervezas que degustamos fueron las siguientes:
Cenamos y nos vamos
Después de las cervezas salimos en busca de comida y terminamos en un restaurante que estaba al lado del canal y ofrecía un menú a tres tiempos. El mesero nos pregunto que queríamos de tomar y pedimos más cervezas, recuerdo la cara del mesero que decía ¿están seguros que quieren más cervezas? Y su boca dijo “seguro”. Ese día conocimos los dos lados de las cervezas belgas, por un lado eran dulces y tiernas recuerdo que me decían “Rox bébeme seamos amigas” y por otro lado de repente solo sentía la libertad de caminar sin miedo a caerme en los canales y las ganas de reírme de todo.
Creo que el mesero tuvo un poco de miedo, pero si una enseñanza me han dejado todos los viajes es que un “turista feliz” siempre deja una propina generosa. Llegaron las cervezas y esta vez se trataba de Westmalle una estilo dubbel y la otra estilo tripel, de la cena no recuerdo mucho pero según yo estuvo rica. Pedimos la cuenta y le preguntamos al mesero si podíamos salir a la terraza para sacar una foto del canal, el mesero se ofreció a sacarla por nosotros porque nos dijo que hacía frío o algo así ¿será acaso que nos vio muy felices? Si debió haber sido eso me lo imagino pensando “esa pareja es tan feliz mejor que se queden disfrutando uno al otro y no pierdan tiempo tomando fotos”.
Ya bien cenados y “felices” era momento de regresar al hotel (teníamos que caminar como 20 minutos) lo cual no es mucho pero como el lugar se veía con neblina y las calles estaban solas si me dio un poco de miedo. Aun así aprovechamos para sacar unas cuantas fotos que se vieran tétricas.
Y esperen a que les platique del resto de los días que pasamos en Brujas estuvo muy divertido.
Segundo día
El objetivo de ese día era llegar a los típicos molinos belgas que básicamente estaban al otro extremo. Lo bueno es que Brujas realmente es pequeño así que eso no era reto y solo si las suerte nos favorecía ya probarían un chocolate ¡solo quería un chocolate!. Ya les había platicado del toque místico y nostálgico que tiene Brujas el cual combina perfecto con sus calles antiguas. Salimos a buscar desayuno para ser más exacta “waffles” con miles de calorías arriba, tenía en mente un waffle con nutella, plátano, fresas y una bola de nieve ¡estaba a dieta!. El recorrido lo comenzamos por el parque Koning Albert el cual estaba muy cuidado y contaba con una zona peatonal, banquitas y unas cuantas estatuas, caminamos hasta que llegamos a una zona coqueta donde se empezaban a ver pequeños restaurantes “waffle waffle me so hungry” (broma patrocinada por la serie Community si no han visto la serie esto no será gracioso). Resulto que nos habíamos levantado muy temprano y no se veía ni una alma en las calles, era un día domingo alrededor de las 8:30am y los restaurantes parecía que no tenían intención de abrir temprano. Digo no los culpo todo estaba solo no había muchos turistas que digamos, en fin tendríamos que caminar un poco más para hacer tiempo y encontrar algo abierto, lo peor que podría pasar es que llegáramos al centro histórico de Brujas donde seguro si encontraríamos algo abierto.
Centro histórico
Llegamos al centro histórico en Brujas y por fin ¡vida!. A esas alturas ya moría de hambre. Estábamos en Markt (o Market Square) que sería el equivalente a las plazas de los pueblos que tenemos en México. Se encuentra en el corazón de Brujas y está lleno de restaurantes y atracciones turísticas, ves a los guías turísticos ofreciéndote un paseo en carroza o en autobús para conocer la ciudad, nosotros preferíamos caminar ya que “éramos jóvenes”, algo que también puedes apreciar en market son algunos edificios históricos, el más famoso el campanario.
En Europa es muy común que los restaurantes manejan el concepto de menú fijo, que básicamente es ofrecer un desayuno, comida y cena completos a precios accesibles. Por ejemplo en aquella ocasión Geo comió un desayuno ingles que incluía café americano y jugo de naranja por 8€, el desayuno ingles está compuesto por frijoles dulces, huevo frito, salchicha, tocino y pan tostado, para que se den una idea eso fue lo que pague por un waffle pobre y un chocolate caliente. Si hubieran visto la comparación del tamaño y surtido de los platos se hubieran sentido como yo, analizando porque me había aferrado a mi waffle.
Molinos de viento
Era momento de seguir con nuestro recorrido y la ciudad me empezaba a cautivar más y más, los canales y sus puentes de piedra conforme más avanzamos hacia los molinos más presencia empezaban a tener. Las calles aún se veían un poco solas pero no los culpo, domingo por la maña y con ese frío yo también me quedaba en casa, pero nuestro caso era diferente habías pagado mucho para visitar un lugar y no conocerlo ¡jamás!. Se me olvido mencionarles que por supuesto también estaba llena de tiendas de chocolates en cualquier presentación y tamaño que pudieras imaginarte, desde unas rosas hasta varios con contenido sexual, pero cuando de chocolates se habla ¡lo que importa es el sabor!.
¿Qué es eso que se ve a lo lejos Geo? Yo no estaba segura ¿acaso era superman? No creo, afortunadamente tenia a Geo que me sacaría de la duda. Se trataba de los molinos de viento había como cuatro pero ninguno funcionando me imagino que era porque no hacia viento. Llego el momento de sacar las fotos del recuerdo, primero nos acercamos a uno de los molinos para tener una foto donde se pudiera apreciar mejor. Después le dije a Geo que se quedara allí para que le pudiera sacar una foto, tuve que caminar bastante ya que de lo contrario no alcanzaba a salir el molino completo ¡lo bueno es que Geo no es exigente con eso de las fotos!. Tuvimos suerte y paso un señor que termino sacándonos una foto a los dos, al principio fue algo confuso ya que el señor no hablaba Ingles y pensé ¿serán tan educados los Europeos que te piden permiso para robar tu camara? Eso era poco probable, realmente el señor solo se ofreció a tomarle una foto a los únicos turistas que estaban en la zona, “nosotros”. Tal vez ver los molinos no era un destino turístico pero yo tenía ganas de conocerlos, solo me hizo falta un chocolate para celebrar el éxito. En realidad ya había comido bastantes chocolates.
Decidimos regresar al Markt donde comeríamos unas finísima hamburguesa de Quick Burguer. Nosotros establecemos un presupuesto diario para comidas y bebidas según el destino que visitamos, en Brujas se trataba de nuestro último día así que pensamos en tener una cena elegante y sacrificar la comida. Regresamos por unas calles diferentes a las que ya habíamos tomado, esto con el fin de conocer un poco más.
Algo que recuerdo de Quick Burguer y en general de Europa es que los complementos para la hamburguesa como la cátsup y la mostaza tienen un costo adicional, también si intentan ir al baño y lo encuentran cerrado es probable que tengan que ir a mostrador para pedir la llave y por ultimo no tiren su ticket ya que en ocasiones cuentan con la contraseña de los baños.
El campanario
El campanario de Brujas es muy famoso por qué sirve de mirador, si no mal recuerdo cuenta con cerca de 350 escalones y 47 campañas, al terminar de subir los escalones podrás apreciar una vista hermosa de la ciudad ya que se encuentra justo en el centro, ¿de dónde saque que la vista será hermosa? Me imagino que de mi experiencia al recorrer las calles ya que no nos subimos, no sé porque no lo hicimos a mí me encanta visitar los miradores.
Cervecería Brouwerij De Halve Maan
La cerveza de la lunita, si han visto la etiqueta sabrán porque se los digo. Decidimos visitar la cervecería que se encuentra en la calle Walplein 26 y probarla la variedad de barril o las cervezas embotelladas. En el lugar no solo vendían las cervezas de su marca también contaban con una amplia variedad de cervezas belgas en botella. El lugar se encontraba un poco solo creo que solo había dos personas más aparte de nosotros. No importo cuanta gente había el lugar estaba tranquilo.
Ultima noche en brujas
Estábamos un poco cansados y aun no era momento de la cena por lo que decidimos ir a descansar un poco al hotel, para no hacerles larga la historia después de descansar un rato en el hotel nuestros cuerpos se negaron a seguir caminado. No era tan trágico podríamos caminar a la central del tren que estaba al lado y comprar algo para cenar ¡así fue!, terminamos cenando un Subway y compramos unas cervezas en el Carrefour después de todo fue una cena elegante para nosotros que no estábamos acostumbrados a sus finas cervezas. Reservaríamos esa cena elegante para Paris.
Atrapados en Brujas
Nos levantamos alrededor de las 6:00 am. A las 7:00 am teníamos que tomar el tren que nos llevaría Francia ¡la ciudad del amor wiii!, hicimos el check-out y yo estaba ansiosa por tomar el tren. Llegamos a la estación y todo estaba cerrado ¿qué iba a desayunar? En fin deberían vender algo en el tren, entendía que fuera temprano pero tomando en cuenta que se trataba de una estación del tren era absurdo ver todo cerrado. Muy dentro de mi ¡bueno en realidad no tan adentro! podía notar que algo no andaba bien, Geo también tenía una cara de confusión y la confirmación fue cuando llegamos a las vías del tren y nada, ni una alma ¿sería posible que no hubiera servicio?.
Confundidos nos dirigimos al centro de atención a clientes donde afortunadamente se encontraba una persona atendiendo, cuando llegamos habían unas chicas que les urgía salir de Brujas ya que tenían un vuelo internacional y si no salían lo perderían, la verdad comprendía perfecto su frustración los vuelos internacionales no son baratos. Llego el momento de quejarnos pero ya había quedado clara la problemática, los trabajadores del sistema de transporte estaban en huelga y no había forma de salir, todo estaba parado no trenes, no aviones, no barcos, no autopistas nada ¡Estábamos atrapados en Brujas!.Hicimos hincapié en que jamás avisaron de la huelga que habría y la chica respondió “salió en todas partes” claro era mi error por no hablar holandés ¡gracias! Teníamos que regresar al hotel y esperar que hubiera habitación disponible, cancelar la primera noche del hotel en Paris para evitar el cargo. Me sentí enojada tendría que pasar un día más en Brujas cuando ya quería estar en Paris, esperaba que los chocolates me ayudaran a superar la frustración y así fue, sobreviví gracias a los chocolates y sus cervezas.
Tercer día en Brujas
El quedarnos no fue malo realmente fue uno de los días que más disfrutamos, la primera parada era encontrar el desayuno y tenía ganas de un waffle ¡que novedad!. Esta vez llegamos a un buen lugar el waffle estaba recién hecho y lo pedí con nieve de vainilla. Tengo que confesar algo ¿están listos? realmente quería un waffle extremadamente calórico pero tuve un problema, me confundí al momento de ordenarlo tratando de organizar mis pensamientos y traduciéndolos a ingles fue algo así:
Lo que pensé “Señorita muy buenos días, sería tan amable de traerme un waffle con nutella que tenga plátano y fresas, un poco de azúcar glases y nueces no quedarían mal. ¿Le puede agregar una bola de nieve de chocolate? Me encanta el chocolate”. Lo que dije “waffle hungry me ice cream”
Básicamente era lo mismo pero la mesera no lo entendió ¡bah!, aun así me quede fascinada con mi waffle. Lo único gracioso fue que después llegaron unos españoles y me di cuenta que la mesera hablaba español perfectamente ¡gracias!.
En general el día fue excelente regresamos al 2be bar, comimos muchos chocolates, también conocimos el lago de los enamorados, era un lago bastante bonito lleno de patos y el recorrido es ameno.
Cena elegante
Terminamos cenando en un restaurante que se encuentra en Markt , dimos una vuelta para hacer un pequeño estudio de mercado y ver la oferta y precios de los lugares. Había aprendido mi lección elegiría un menú y encontramos uno bastante atractivo, 20€ por persona 3 tiempos:
- Entrada. Según las fotos yo pedí una crema de almejas y Geo unas croquetas de papa con ensalada. El mío estaba mejor.
- Plato fuerte. La foto tienen cara de que se trababa de pollo en una salsa agridulce de frutos rojos y papas de guarnición. Geo pidió un platillo típico de la región, almejas al vapor acompañadas con papas a la francesa.
- Postre. El postre fue el mismo para los dos, se trataba de un delicioso pay de cosa roja, lo cual asumiré que eran frutos rojos.
Algo que recuerdo de este restaurante es que el mesero hablaba cuatro idiomas y entre ellos el español por lo cual no tuvimos ningún problema para ordenar. Así fue como terminamos nuestra visita a Brujas, ahora veo como una fortuna que tuvieran huelga ese día ya que sin duda fue uno de los que más disfrute. En resumen Brujas en un lugar lleno de canales, puentes de piedra, casa antiguas, deliciosos chocolates, de sus cervezas a partir de ese momento somos amantes del estilo y los belgas son guapos ¡Fin!.
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