Dos años después, y Roma lucía más atractiva la primera vez. No es que no me guste, pero estaba más descuidada. La sociedad y el mal olor en las calles era muy notable tan pronto saliamos de la Roma Termini. Solo teníamos un día y tomamos los mejores recuerdos para revivirlos y tomar nuevas experiencias.

Visitamos el Coliseo y el Arco de Constantino, pero solo por fuera, en mi opinión el atractivo está en la fachada. Que en esta ocasión estaban haciendo reparaciones y buena parte estaba cubierta de andamios. Fue agradable ver el Arco, la vez pasada no recuerdo haber tomado suficiente tiempo para contemplar sus detalles esculpidos. Aunque bien la sorpresa arquitectónica se la llevó el Panteón, que la vez pasada no tuvimos oportunidad de ver. La cúpula del Panteón, abierta en el centro es increíble. Demasiado magnífica. Y los altares igual valen la pena. Lo mejor gratis. Lo que Rox quería volver a ver fue la Fontana de Trevi pero estaba en mantenimiento y solo se podía ver muy poco. Una pena.

En el aspecto foody, tuvimos problemas técnicos. Apenas pasaba el medio día y nosotros comenzábamos a ver la Piazza del Popolo cuando comenzó a llover. Nos metimos a una pizzería para comer algo, pero mala suerte no tenían porchetta. La pizza estaba buena, pero me hizo falta mi cerdo. Siguió la lluvia y teníamos que revivir un recuerdo, el gelato de plaza Navona. La plaza no fue tan amena de visitar porque los vendedores se habían alejado por la lluvia. Deambulamos un poco entre varias calles bajo la lluvia, intentando recordar el lugar exacto años atrás. Por fin de unas tantas calles vimos recompensado nuestro deseo, helado de chocolate con naranja. El mejor sabor que este mundo tiene en helado, he dicho.

Con dos logros, bueno uno parcial, quedaban dos más. Cerca de Navona, por la Torre de Argentina, que por cierto no habíamos visto antes pero lucia interesante, caminamos a un lugar que a mi parecer es una yuxtaposición al panorama italiano. Una cervecería artesanal, en medio de tanta cultura de vino. Lo digo porque hasta las vagabundos es mas probable que tomen vino a cerveza. El lugar es Open Baldani, de cervecería Baldani que es conocida en América por haber participado con Dogfish en una cerveza arqueológica, Etrusca sino mal recuerdo.

El lugar tenía apariencia americana, con sus despachadores draft, en italiano alla spiga, y sus múltiples botellas a la vista. No hare un recuento a detalle de las cervezas, pero sí puedo asegurar que eran muy buenas pero diferentes, la IPA de la casa no era para nada algo aceptable en la BJCP, pero era sabrosa en su especial y única forma.

Ya solo quedaba la cena, y pensé que Rox comería su obsesión de pasta alla carbonara, pero me fallo y cambio por una pasta con salmón. Yo en cambio repetí un platillo que la vez pasada me gusto mucho, el osso bucco. El que me sirvieron, no era tan bueno como el que recordaba, aparte que tenia papas fritas como acompañante. Aún así fue bueno.

El tiempo acabo y teníamos que dormir, que ya estabamos bastante atrasados en el sueño. Como nota fuera de lugar, escribo esto en el vuelo de Roma a Atenas, y dije a mi lado el descansa cuello de Rox y al voltear de nuevo un señor lo esta usando. Me da pena despertarlo y decirle que lo regrese, jejeje, tendré que esperar.