Dentro de las múltiples joyas arquitectónicas que se encuentran en el barrio de Sultanahmet en Estambul esta el Palacio de Topkapi (Topkapı Sarayı). Es un palacio de grandes dimensiones que solía ser el recinto de sultanes en la época imperial de Turquía. Actualmente funciona como museo, y se han acondicionado la mayoría de las salas para presentar sus tesoros e información de como se vivía en el palacio siglos atrás.

El Palacio de Topkapi comienza con un basto jardín (el primer patio) donde están las taquillas y unos cafés así como el Hagia Irene, que es una pequeña iglesia bizantina. Se entra por una inmensa puerta llamada Bâb-ı Hümâyûn (Puerta Imperial) de grandes dimensiones y con un detalle increible en la decoración.

Bâb-üs Selâm, entrada al Palacio de Topkapi

Para adentrarse al Palacio hay que pasar otra puerta, Bâb-üs Selâm (Puerta de la acogida) que tiene las simbólicas torres que suelen usarse para representar al castillo. Ambas puertas tienen caligrafía árabe, más no tengo idea de que dicen. Pasando por esta puerta, estamos ya en el castillo en el segundo patio.

A la derecha en el segundo patio se puede visitar las cocinas imperiales, que es un área que acababan de renovar cuando fuimos, y tienen una basta y completa explicación de como funcionaban las cocinas en tiempos imperiales, sus ingredientes, métodos de cocina, costumbres y modales en los banquetes. Así como una extraña fascinación de los sultanes por la porcelana china.

Vista desde los patios

Regresando al segundo patio, a la izquierda al fondo se encuentra una de las habitaciones más decoradas y hermosas del Palacio. Se trata de Dîvân-ı Hümâyûn (Sala del Consejo Imperial) que cuenta con tres cámaras donde los consejeros del sultán deliberaban asuntos de Estado y el sultán podía escucharlos desde un lado sin ser molestado. La decoración esta llena de detalles dorados y mosaicos.

Sala del Consejo Imperial

En este patio también se encuentra salas exhibiendo los tesoros del palacio, que incluye algunas gemas enormes que Rox miraba apasionadamente y artefactos religiosos, y la Torre de Justicia. Excelente el trabajo de curación de estas exhibiciones. Pasando más al fondo nos encontramos con Bab-üs Saadet o la puerta de la felicidad, con varias inscripciones del Coran, es igual de bella que las anteriores.

Rox feliz en la Puerta de la Felicidad

El tercer patio, o el patio interior, cuenta con diversos edificios pequeños que estaban al servicio del Sultán como una biblioteca (esta gente amaba leer), la sala de audiencias, y una mezquita (Ağas) entre otros edificios. Algunos de estos edificios no están abiertos, de hecho en las taquillas hay un gran tablero explicando cuales si están abiertos. Por ejemplo el Pabellón de los Conquistadores estaba en restauración en nuestra visita.

El palacio cuenta con un anexo llamado el Harem que eran los aposentos de los sultanes otomanos y todas sus concubinas. En aquel entonces el sultán contaba con una gran familia y diversos sirvientes (mujeres y eunucos solamente) que le servían en este complejo. Aunque el museo actualmente no cuenta con muchos artefactos y muebles, más que nada se puede apreciar las habitaciones imperiales y sus decoraciones.

Harem de los Eunucos

El Harem esta lleno de historias de costumbres un poco locas, por ejemplo existe el “Camino de Oro” que es un pasillo entre la recamara del Sultán y el Harem de los eunucos, donde el Sultán en días festivos lanzaba monedas de oro a todos sus sirvientes y concubinas.

Cuarto de la Concubinas

Adentrándonos más en el palacio, queda el último patio que era de uso casi exclusivo para la familia imperial y cuenta con diversas terrazas, jardines y kioscos. Estos últimos son pequeños edificios que eran construidos en celebración de alguna hazaña bélica de los sultanes por ejemplo el Kiosco de Baghdad. Eran lugares de oración y para rituales religiosos como la circuncisión.

Fuente del patio familiar

Esto es solo una breve explicación de todo lo que se encuentra en el Palacio de Topkapi. Una visita a este museo puede llevarte horas para llegar a apreciar toda la actividad que existía en este lugar. Creo que dentro Estambul, es una visita obligada para maravillarte con la historia y arquitectura otomana. La audioguía es muy necesaria, porque si faltan mucho material escrito, pero con el audio es gran ayuda.

  • Costo - 30 Liras turcas y si se desea visitar el anexo del Harem son 15 liras más. No se puede pagar solamente el Harem (Sitio con precios).
  • Horario - Esta abierto todos los días, excepto martes, de 9 de la mañana a 6:45 de la tarde. En invierno hasta las 4:45 de la tarde.

Estando en Sultanahmet puedes encontrar la entrada al Palacio al fondo del Hagia Sofia en la calle Divan Yolu. La estación Sultanahmet del tranvía es la más cercana, te deja afuera. Otra opción que mucha gente utiliza son los autobuses del tipo hop on hop off para ir conociendo en grupo las diversas atracciones de Estambul.

Hermosos techos de las habitaciones imperiales

Esta atracción es accesible con el Museum Pass que incluye en una sola tarifa varias atracciones. Es un buen precio, solo si piensas visitarlas todas. Nosotros no la utilizamos.