Tenía vagos recuerdos de mi niñez visitando el Nevado de Toluca. Recuerdos que son tan vagos que empiezo a cuestionarme si realmente son ciertos. En fin así empieza la locura. Lo que sí recuerdo claramente es caminar por las mañana (realmente podría haber sido a cualquier hora del día pero las mañanas suena romántico) y admirar ese volcán cubierto de manera parcial por nieve que conforme los meses se acercaban más a Diciembre mayor era la cantidad de nieve. En el Estado de México la vista del nevado de Toluca para mi es lo más navideño que te puedes encontrar. En mi última visita a la tierra del chorizo verde, mi hermano nos convenció de visitar el Nevado de Toluca prometiéndome los mejores tacos de longaniza con queso. No solo era la promesa de los mejores tacos de longaniza sino que además tenían queso, lo único que faltaba a esos tacos para ser perfectos era aguacate. Según mi hermano esos tacos eran tan buenos que cuenta la leyenda que un día que el señor que llamaremos (don tacos) no tenía nada que comer y devastado por el frío clima del Nevado de Toluca sacó su carrito de tacos, tortillas, longaniza, queso y salsas. Así nacieron los famosísimos tacos del Nevado. En la actualidad, gente de toda la república viaja al nevado de Toluca para poder probar esos tacos que sin duda deben estar en tu bucket list.

El Nevado de Toluca también conocido como “Xinantécatl” se encuentra en el Estado de México ubicado entre los valles de Toluca y Tenango. Ofreciendo una espectacular vista para quienes pueden apreciarlo a sus alrededores. En nuestro caso desde Metepec tomamos un tramo de la carretera libre a Valle de Bravo donde en cierto punto existe una desviación que te indica el camino al nevado.

De esa desviación a la cima del Nevado se cuenta con dos paradas, en la primera podrás encontrar un poco de comida, baños y un estacionamiento. Esta opción es para la gente que decide recorrer los kilómetros restantes a pie para poder apreciar mejor la vista y disfrutar de la caminata. Mi recomendación es que si no cuentas con una excelente condición física no lo hagas. La subida es bastante pesada y si a eso le sumas la temperatura del lugar, que según Internet oscila entre los -4 ºC a los 14 ºC , claro que todo depende de la hora y mes de visita. Cabe mencionar que al ser un volcán y encontrarse en un punto alto el viento se hace presente. En este punto del recorrido ya teníamos un poco de hambre pero perdernos la oportunidad de “los tacos de longaniza con queso ni locos” era momento de resistir y continuar.

Para continuar tu recorrido hacia la segunda parada es necesario pagar una cuota de $40 pesos por carro, según la información del personal estábamos a 11 km de llegar. Pero según un letrero a 17 km que equivale a un recorrido de aproximadamente 40 minutos por un camino terroso, no en óptimas condiciones, por lo que es recomendable manejar con calma y precaución. Mientras vas subiendo la vista se vuelve hermosa. Primero se ven los poblados cercanos y al llegar a la cima del nevado se aprecia la ciudad de Toluca. Después de 20 minutos de recorrido la nieve se hace presente junto con las pobres almas caídas de aquellos que pensaron que el recorrido a pie era una buena idea. Si los 40 minutos de trayecto se sienten largos no quiere imaginar el recorrido a pie.

Al llegar a la a la segunda parada hay un estacionamiento, baños, unas pequeñas tiendas y había indicio de un restaurante que se encontraba cerrado. En ese momento entendí una cosa “No tacos for me, why?”. Fue un momento triste ya que no llevábamos víveres, ni agua, y teníamos un recorrido a pie por delante. Con unas galletas Emperador de chocolate y sin agua era momento de comenzar mi recorrido acompañada del fuerte y helado viento. Por suerte fui un poco consiente y lleve tenis ese día. Los primeros pasos fueron realmente difícil por un momento pensé que no terminaría el recorrido no habían pasado ni cinco minutos y el recorrido lucia largo y mi respiración cada vez más agitada. Veía a la gente deportista que regresaba de su recorrido contenta y sin señal de cansancio “quiero ser una de ellos pensaba” ¿lo lograría? No lo sabía. Extrañamente después de la primera subida el camino se vuelve más fácil la presencia de cansancio empieza a disminuir y se sustituye por ese sentimiento de “Voy a lograrlo” mientras en mi mente reproducía Roar de Katy Perry. Lo más curioso de todo es que creo que no son ni dos kilómetros.

Al llegar a la cima la vista se vuelve más montañosa aprecias aún con más fuerza el helado viento. A nosotros nos tocó un día despejado lo cual nos permitió apreciar mejor. Aunque lo realmente interesante de llegar a este punto son las dos lagunas que se pueden apreciar, la laguna del sol del lado izquierdo y la laguna de la luna de derecho siendo de mayor tamaño la primera. Una vez en este punto puedes tomar la decisión de bajar a ver las lagunas o apreciarlas desde arriba, en mi caso las observe desde arriba.

En conclusión la visita vale la pena incluso si no les toca probar los legendarios tacos de longaniza con queso. No sé si esos tacos legendarios sean solo producto de la hambrienta imaginación de mi hermano pero por este post le daré el beneficio de la duda, si alguien los ha probado por favor avísenme.