###Febrero 6, Hotel de Barcelona, 18:54 Pasamos un gran día en Barcelona, y falta la cena. Me falta de comentar varios días pero he estado ya ocupado descansando, ya no rindo lo mismo.

###Febrero 7, Hotel de Barcelona, 10:30 Hubo cambios de planes y nos quedaremos un día más aquí en Barcelona, menos uno a Madrid. La razón, descansar un poco y comer más tapas de poder. El tercer día de Paris comienza a hacerse nubloso, después de desayunar tomamos el metro en dirección al Palacio de Luxemburgo, este es un edificio de los Medicis (Florencia) que al parecer contiene el senado francés actualmente.

Palacio de Luxemburgo

Antes del castillo (o palacio, lo que sea) hay unos jardínes muy coquetos con fuentes que en nuestra visita estaban congeladas. Divertidas fotos con los pajaros encima del hielo. Después de aquí caminamos hacia la calle Saint Michel, con sus multiples tiendas y cafes. Para ser turistas de corazón nos metimos en un Starbucks a tomar calor y beber café.

Saint Michel nos condujo a la isla mágica del Sena, cuyo nombre no recuerdo ahorita, donde vimos la catedral de Notre Dame, cuya magnitud es ejemplar, y me agrado su decoración y vitralería. Curiosamente había una capilla con la Virgen María, y hasta la bandera mexicana estaba ahí. Había mucha gente, y sobre todo estudiantes, por lo que salimos a turistear por la mistica isla. Veiamos las torres de la Santa Capilla, pero no la encontramos, y la perdimos.

Rox buscando problemas

Nos regresamos caminando hacia el hotel hacienda una parada en una cafetería de presencia europea, la misma de Praga, a comer un quiche y pastelillos muy sabrosos. En la tarde acordamos pasear al norte de Paris rumbo al Sagrado Corazón.

Virgen María en Notre Dame

###Febrero 7, Hotel de Barcelona, 18:10 Precisamente comentaba que en París íbamos al Sagrado Corazón después de algunas cuadras, y de ver a Rox sufrir del estómago, llegamos a una colina llena de rampas y escalones, y gente pidiendo dinero. El templo es una gema eclipsada de Paris, que bien vale la pena la subida, tiene muchas capillas y coro grande, que llegó a cofundir si la capilla a la Virgen María era aquí o en Notre Dame, las fotos dirán la realidad.

Sagrado Corazón o Sacré-Cœur

Lo ampliamente recomendable de la iglesia, es la vista que permite ver al sur gran parte de Paris, excelente vista la verdad. Dado que Rox no estaba al cien, regresamos rápido al hotel. Una vez repuestos nos fuimos a cenar en la calle del hotel, vagamos y encontramos unos chinos que ofrecian noodles y kareoke, los noodles fueron increibles, nunca había probado tal locura. De esta forma termino el último día de visita en París. Al día siguiente teníamos que partir a altas hora a Carcasona.

Rox con noodles

El último día de Paris, desayunamos y al ver nuestras opciones de corto plaza nos decantamos por las catacumbas aunque no estabamos del todo convencidos, pero fuimos.

Las catacumbas es un lugar raro, demasiado raro, que la verdad no debería ser como atracción, es un lugar sacro con huesos después de pasar un rato caminando en una como mina. No apto para claustrafobicos y/o cardiacos. El recorrido son como dos kilometros, y terminamos misteriosas calles de París, que por fortuna nos encaminaron a la meca de las crepas en París, la crepería de Joselin. Un lugar de culto por sus artes culinarias en las crepas, pedimos el menu clásico y la combinación de crepa salada de huevo, jamón y queso con la mistica sidra fue un maridaje para recordar.

Pilas de esqueletos en las Catacumbas parisinas

Acabando la comida nos fuimos a recoger las maletas al hotel, para ir por la terminal Austerlitz, donde estuvimos que rondar varias horas sin sentido pues el tren salia casi a las diez y llegamos a las cuatro.

Esto era un museo frente a la estación Austerlitz

El tren nocturno a Carcassone fue un episodio horrible, sin baño, apestoso, tardado (se retraso como media hora) y sobretodo incomodo. Lo peor que llegamos a las seis de la mañana a Carcassone en domingo (¿o sabado?) y el pueblo completo estaba en silencio, frio, y tinieablas. Llegar a Carcassone desde Paris no es nada recomendable en el tren nocturno, pero nada. Me molesta que en este hotel no tenga mesita para apoyar la libreta y mi letra es más horrible que lo habitual, pero no tengo opción.

###Febrero 8, Tren a Madrid, 13:37 Dormimos como un par de horas en el hotel de Carcasoone, que por suerte nos permitieron entrar desde muy temprano. Despertando fuimos a caminar por las murallas de la ciudadela y luego al castillo. Donde con la audioguia escuchamos la historia del sitio, asi como de su restauración, aunque el viento estaba bastante loco, casi como el de la torre Eiffel.

Carcasona

En resumén locura en las afueras. La conservacion de las murallas y castillo es muy interesante en el aspecto que lo hicieron con un excelente grado de fidelidad. La ciudadela mide muy poco y es recorrible en dos horas, la Basilica nos falto de ver por dentro, puesto que estaba cerrada, y no habia muchas indicaciones del horario o algo informativo.

La comida en el lugar era algo loca. El plato de la región era una cacerola de habas blancas, con pato y salchichas caseras, muy grasoso y parece que sabroso, aunque el que comimos no estaba realizado bien. Nota, el tren va a una absurda velocidad de casi 290 km/h, bastante rapido diria yo.

Atacando las torres de Carcasona

Carcasona me gusto pero solo como para existir un ratito y escapar, pasar la noche ahi fue como que demasiado. Salir de Carcassona fue igual de cansado y desgastante como llegar. El tren combo, para Barcelona, salía desde las 8:30, asi que desde temprano esperamos en la estación, y el tren se atraso como 40 minutos. Cuando por fin llego, nos dejo a 30 minutos de Carcassona en la ciudad de Narbone. Donde conocimos a una chava de Chihuahua que nos reconocio por el acento.

De Narbone tomamos le tren a Port Bou, pasando por la costa frontera Francia y España. Ya en Port Bou pasamos fronteras, nos pidieron pasaportes y tomamos el tren Regional a Barcelona que parecia metro parandose en todos los poblados que encontraba, bastante tedioso.

Entrada a la fortaleza

Llegamos en la tarde a Barcelona y rápidamente con el Metro llegamos a Sant Pere, donde quedaba el hotel. El hotel estaba un poco feo y pequeño, pero por 40 Euros y la ubicación era bueno. Esa tarde fuimos por la Sagrada Familia, pero preferimos correr a comer, lo hicimos en un restaurante de comida de Extremadura, muy sabrosa y a buen precio, comimos como campeones para seguir una caminata nocturna.

Carcasona de noche

###Febrero 10, Hotel de Madrid, 9:51 Hoy volamos de regreso a México, con un viaje espacio-tiempo, puesto que el vuelo dura 13 horas, pero en reloj serán como 6, que locuras. Madrid no me gusto, es como el DF, y tiene mucho tráfico, vagos, y basura. Una gran ciudad.

Fue buena idea el pasar otro día en Barcelona que aqui. Hablando de Barcelona, el día siguiente a que llegamos fue largo y exhaustivo, por cierto la caminata nocturna del primer día nos llevo a las playas que ya contare a detalle en el día 2, que las volvimos a ver.

Saliendo del metro, esto fue Barcelona

El día comenzo con un desayuno, más el tradicional combo de chocolate con churros, que tengo que exponer mi odio a tal invento culinario. Los churros son iguales a México, pero el chocolate es una especie de natilla ligeramente más liquida, que te dan cuchara para cometerla, es como chocolate fundido con una leve de leche, no me gusto.

###Febrero 10, Aeropuerto de Madrid, 14:42 El avión esta atrasado por dos horas o algo así, de miedo, solo queda esperar, esperar y esperar.

Sobre la continuación del relato de Barcelona, fuimos esa mañana a la Sagrada Familia de nuevo, entrando a la iglesia. Debo confesar que no es de mi agrado la arquitectura organica de Gaudi, es buena, equilibrada y muy innovadora, pero no es lo mio, los bordes y simetria como que me gustan más.

Sagrada Familia

La iglesia en general es un buen lugar para visitar, aunque el precio es elevado considerando que solo es una iglesia sin cripta, ni museo o algo parecido. Como compramos el boleto de Sagrada Familia combo Casa de Gaudi nos fuimos al Parque Guell a el mentado “museo”. El parque Guell es bonito, agradable, con una buena vista de la ciudad, puesto que llegar a él cuesta muy buena subida.

Interior de la Sagrada Familia

Los cavernosos laberintos y galerías de Gaudi son de admirar en el lugar, aunque la Casa, era un abuso de parte del museo, puesto que era una vil casa con 5 cuartos y unos muebles diseñados por Gaudi, no valia el dinero pagado.

Parc Guell

Bajando el Parc Guell tomamos el metro a Plaza Catalunia, donde comienzan las Ramblas, giramos en nuestro propio eje buscando la cervecería que nos recomendo Dardane, en vano pues no vi la mentada calle. Terminamos en una cerveceria que era trampa de turistas pero aun asi estaban muy ricas, los calamares y la plancha estaban exquisitos. Saliendo de comer caminamos por las Ramblas y llegamos al mercado Boquería, que era una “chaqueta mental”, me encanto. Me comi un conito de tacos de Iberico y compramos sobraasada y demás chunches.

Apartir de este punto, el diario fue Guadalajara con unos meses de diferencia.