Son las ocho de la mañana de un lunes, no veo mucha actividad en los pueblos y carreteras que vamos dejando atrás. El escenario me recuerda a Creel, montañas verdes y un espesa nube sobre ellas. A la distancia más y más montañas. Hace frío afuera, bajando del avión la vista era hermosa. Las montañas de nuevo, pero estas cubiertas de nieve.
Pasamos mas poblados tan pequeños que no son más de 2 km de largos y solo se abren un tanto de metros al lado de la carretera. Mezquitas lucen de vez en cuando, con sus domos plateados reflejando primera luz del sol. Las nubes comienzan a apartarse, eso es bueno, y que estemos próximos a llegar también.
Rox tiene muchas ansias de conocer Pamukkale, yo solo espero que se aparten las nubes. El agua estaría muy helada si no sale el sol. Es temprano y seguimos en carretera.
“Change, change”. Bajamos unos cuantos del autobús, hacía frío. Estábamos al lado de una gran glorieta, era Denizli no Pamukkale. Esperamos a otro auto y esperamos. La carretera ahora luce más rural, el camino a Pamukkale es diferente, pero no se porque. Rox escribe.
Ya veo ese algo, el algo blanco. Le dije a Rox que eran sales, pero no se si sea cierto. Pero luce como nieve inmaculada, tan blanca y perfecta.
Güle güle Estambul.
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