Viajamos a San Francisco en Diciembre del 2013. Hacía frío pero era bastante soportable, si se pregunta porque siempre viajamos en invierno, en lo personal es por mi piel no soporto estar en el sol por mucho tiempo. En el caso de Geo es porque le abruma hacer filas enorme, así que como es temporada baja ¡el invierno es perfecto para los dos!

Llegamos un viernes por la noche, pero muy noche ya era la una de la madrugada. Decidimos quedarnos en el Grant Hotel que se encuentra en el centro a una cuadra del tranvia y cerca de varias paradas de camión. Así como de Union Square, la persona que se encontraba en la recepción era un chino ya de edad avanzada y extremadamente amable. Pero no le entendíamos nada de lo que decía, admito que por un momento me sentía muy apenada ya que no lograba descifrar lo que el señor queria, hicimos lo que la lógica dictaba mostrar los pasaportes y una tarjeta de crédito.

Muelle de San Francisco

Era sábado y nos levantamos temprano porque queríamos ir al muelle y desayunar algo por esa zona. Desafortunadamente teníamos mucha hambre así que pasamos a The Coffee Bean por un café y una dona esperando que esto nos ayudara a resistir.

Mientras caminamos sacamos unas cuantas fotos y de repente al otro lado de la calle estaba Chinatown “regresare lo prometo”. Ese día Chinatown no estaba en el plan, y era algo temprano y muchas cosas parecían cerradas. Después de 35 minutos de caminata llegamos a uno de esos mercados hipsters y vendían muchas cosas parecidas a las que aquí en Guadalajara puedes encontrar en Tonalá (mercado de artesanías) pero mucho más caras ¡no gracias!

Nos encontrábamos enfrente del Ferry Building . Dentro de este edificio se encuentra un mercado que en su mayoría son productos artesanales, recuerdo una panadería, un deli con una amplia variedad de cervezas, un lugar de sandwiches y embutidos gourmet. Bastante coqueto, lo recorrimos para ver que sería lo que desayunaríamos y ¿oh sorpresa! Había un mercado afuera, él cual solo se pone ciertos días de la semana y para nuestra suerte ese día estaba. Nuestro desayuno fue un delicioso sandwich de Porchetta con Arugula. Nuestro día no pudo empezar mejor ¡simplemente delicioso y grasoso!

Geo en Ferry Building, San Francisco

Rox devorando un sandwich de porchetta

Pier 39 o el lugar de las focas

Lo bonito de viajar en la época navideña es que todo está adornado. En Estados Unidos realmente les gustan los adornos, a la entrada del pier había un arbol enorme de navidad con regalos. El Pier 39 (Beach street y The Embarcadero street) es una excelente idea para dar un paseo en fin de semana, maneja un concepto familiar y cuenta con varias tiendas donde puedes comprar snacks como helados, pretzel, hotdogs, churros rellenos, etc.

Siendo un atractivo turístico encontraras tiendas con souvenirs nosotros visitamos los famosos chocolates Ghirardelli compramos unos para consumir en el momento y otros que posteriormente regalaría ¡si sobreviven! En el primer piso cuenta con algunas juegos mecánicos y máquinas de las típicas que intentas sacar peluches enormes y realmente consigues ¡nada!. Hay restaurantes, el que recuerdo es el Buba Gump y si continuas caminado llegaras a la parte del donde puedes apreciar la bahía y algunos cuantos se encuentran pescando. Me imagino que es más por hobby que por lo que realmente puedan pescar.

Seguimos caminando y de repente se escuchaba un ruido que definiré como raro y el olor era similar a visitar cualquier mercado del mar. No soy muy fan del olor, pero seguimos y allí estaban un montón de focas haciendo cosas de focas que básicamente era hacer ruido, mover la cabeza y tomar el sol. ¡Esa es la vida que la foca escogió vivir!

Hacía calor y teníamos sed, extrañamente era como sed de cerveza no de agua. Subimos al segundo piso del pier y encontramos un bar con una amplia variedad de cerveza artesanal local recuerdo Lagunitas y Anchor, pedimos un flight porque queríamos probar varias.

Con nuestras amigas las focas

Rox en Pier 39

Geo feliz después de tomar cervaza

Bar Rogue

Si han leído algunos de mi artículos, se habrán dado cuenta que durante nuestros viajes caminamos hasta que los pies nos explotan. Sé que no suena creíble lo que estoy a punto de contarles, pero sin planearlo llegamos a este bar. Ibamos pasando por afuera cuando Geo me dijo “mira es de la cervecería Rogue”. Lo que hace a estas cervezas especiales son sus locos sabores como chipotle, dona, almendra, etc. y que mejor que probarlas de barril. Eso día mi cuerpo me pedí calorías y es de sabios escuchar al cuerpo por lo que me decidí por las siguientes:

  • Mocha porter
  • Chocolate stout
  • Hazelnut brown nectar
  • Morimoto imperial pilsner

Las cuales acompañe con un wrap de pollo, en la comida dejan mucho que desear pero las cervezas valen la pena.

Lista para empezar la cata

A Geo no le gustan las cervezas tan dulces, prueba de todas pero me atrevo a decir que sus favoritas son las de estilo IPA. Lo bueno del lugar es que encontrabas varios estilos, la lista que degusto Geo fue la siguientes:

  • St Rogue dry hopped red ale
  • Brutal IPA
  • Roguenbier Rye
  • Otra que no se cual fue

Sus cervezas las acompaño con una hamburguesa que se veía más sexy que mi wrap de pollo. Creo que nos quedamos alrededor de dos horas en el lugar y cuando salimos íbamos bastantes contentos.

Dirección. 673 Union St (casi equina con Powell St), San Francisco.

Geo también queria su foto

Regresamos a descansar al hotel. Nunca había estado en un lugar donde tuvieran las calles tan en pendiente como las tienen en San Francisco. No entiendo cómo le hace la gente de edad avanzada para no cansarse o caerse.

Si vas de subida es muy cansado, yo podía subir un máximo de tres calles antes de pedir descanso y mis piernas estaban temblando en ese punto. La bajada tampoco es fácil tenía un poco de miedo de tropezarme y caer.

Union Square

Nos habíamos quedado con ganas de ver más adornos navideños así que fuimos a Union Square (Entre las calles Powell y Post). Es una plaza rodeada de tiendas departamentales, mi intención no era comprar pero no estaba demás dar una vuelta por las tiendas y lo mejor de todo es que por la temporada había descuentos.

Nos sacamos algunas fotos con el enorme árbol de navidad que se encontraba al centro de la plaza con el fondo de los aparadores de Macy’s. Cuando voy a Estados Unidos, normalmente compro en tiendas como Burlington o Rossy, no son outlets como tal pero si consigues la ropa a buen precio. Trate pero no pude evitar la tentación cuando entre a la tienda de Victoria Secret. La cual también tenía promociones “I regret nothing”.

En Union Square

Bar Mikkeller

Cuando visitamos este bar literal casi llora Geo de felicidad, ya lo tenía planeado e inclusive lleva una lista de las cervezas que quería probar. La cantidad de cervezas de barril era absurda sin duda pasaríamos unas horas en el lugar.

Algo que me encanto en este lugar es que desde que te dan la primera cerveza la acompañan con un vaso de agua potable del grifo que no sabe mal y nunca me ha hecho daño, la idea del agua es que estes limpiando el paladar. No les puedo nombrar todas las que tome porque les mentiría. No las recuerdo, lo que si les puedo decir es que el lugar esta genial y la comida me encanto. Me quede traumada con la ensalada de la casa ¡delicia! Y por si tenían duda a este lugar regresamos varias veces.

Si les gusta la cerveza de barril y visitan este lugar sentirán algo similar a lo que deben sentir los niños cuando visitan Disneyland. Geo había pedido una cerveza con sabor a dátiles estilo belga (Slaapmutske Christmas) y me pregunto si quería probarla ¡error ya no la volvió a ver!. Esa cerveza marco mi vida, era como un delicioso postre, increíble la forma en que podías apreciar el sabor y el cuerpo (en realidad solo repito palabras elegantes que he escuchado). En conclusión si un día visitan San Francisco vayan a Mikkeller y tómense una cerveza a mi salud.

Dirección del bar Mikkeller es 34 Mason St, San Francisco. Geo en Mikkeller La deliciosa comida del bar