Lunes 24 de Diciembre 2012

El día de Noche Buena, despertamos temprano a caminar como locos varias cuadras sin sentido, gracias a TripAdvisor, para encontrar la cafetería StumpTown, que estaba por la Quinta y no por la Novena en el hotel Ace. El café era totalmente hipster, no quiero imaginar la versión original de Portland, tenía una decoración muy agradable, aunque la variedad de alimentos era casi nula, solo donas. Mientras que el café era bueno, pero no podría decir que tan especial como lo quieren vender.

StumpTown

El destino fue el Museo de Historia Natural, curiosamente bajándote del metro podías entrar al museo, no había necesidad de salir a nivel calle. El museo era grande y bastante bonito, pero bien los europeos estan mejores. Lo primero que hicimos después de pasar la enorme fila, que el CityPass no nos ahorro (gracias) . Primero fue ir al planetario Hayden a la presentación del show multimedia. El planetario en si, no estaba muy interesante, piedras lunares y algunas maquinas para jugar y aprender, para niños más que nada, en cambio el show fue muy bueno. Era una proyección en el domo del planetario, que efectos de sonido locos y muchos colores, el tema eran las estrellas, y fue bastante entretenido, lo vería de nuevo.

Falle como japones

Después del show, regresamos al anexo del museo donde vimos montón de animales disecados, y si nunca vimos la famosisima ballena. Había muchas salas, que básicamente eran fósiles, animales disecados y pueblos antiguos. Las exposiciones de pueblos estaban muy coquetas, con muchos artículos curiosos como trajes de esquimales de bebes. Mientras que los fósiles fue lo que más me gusto, muchos dinosaurios, que si quizás de más chico me hubiera explotado la cabeza al verlos. Como todo el museo tenía WiFi, estuve mandandole fotos a mis hermanos para que viera los dinosaurio, aparte que me puse a jugar Ingress. Creo que nos dio hambre, por eso después de unas 3 horas, salimos a despejarnos a Central Park cruzando la calle.

Los dinosaurios papa

Central Park no era precisamente el mejor momento del año, bastante nublado y sombrío, pero bastante lindo y grande, muy grande. Nuestras opciones culinarias solo eran puestos de hot dogs y gyros, y optamos por los segundos, que en realidad no estaban nada mal. Los hizo un chino loco, dentro de un food truck, a un precio razonable. Y nos sentamos en una banca a disfrutar los extraños platillos callejeros de las Nuevas York. Caminamos por dentro del parque, y llegamos como a dos laguitos, en uno se estaba celebrando una boda, cosa loca. No hubo gran cosa en Central Park, asi que salimos por la esquina de Columbus Center, y nos encontramos un tianguis navideño. Muchos puestos hippies como los que encuentras en Chapultepec llenos de basura cara, la sección foodie fue la interesante, había muchas cosas como waffles y demás, pero había unos alemanes que tenian salchichas artesanales, bratwurst, con supuesta sidra caliente (que era en realidad jugo de manzana nada mas, entonces recordé que la sidra es hard cider).

Rox en Central Park

Acabando mi salchicha, cruzamos la calle al Warner Center y Columbus Circle donde Rox compro ropa en H&M, aunque le decepciono el hecho de que no estuviera tan barata como en Europa. En lo personal no me entusiasmo mucho entrar a plazas o ver ropas, pero había que darle lugar a Rox para que aventara unos tarjetazos. Como vi que faltaba poco tiempo para comenzara el ocaso, dimos recia para retornar a los barrios del Hotel para pasar al Empire State y no perdernos el atardecer. Hicimos una escala rápida al hotel, y salimos a pelear en las enormes filas para pasar a la cima del Empire, que es absurda la seguridad, pues pasas por bandas detectoras y revisiones. Si fue algo lento pasar tantas filas, pero la vista lo merecia.

Columbus Circle

Ya por fin en la cima del mundo occidental, veiamos una esplendorosa Manhattan cubrirse de luces al apagarse el día en el horizonte, sensacional la vista. Te hace pensar en cuanta gente ha estado ahi viendo tan sensacional ciudad. Tomamos algunas fotos, y simplemente nos quedamos un tiempo apreciendo la altura y el monton de luces que empezaban a formar.

Empire State

A pesar del frío seguimos caminando hacia el norte, después de salir del Empire State, donde rodamos hasta un Starbucks y nos cobijamos con su agradable clima controlado a tomar deliciosas bebidas de temporada. Yo por mi parte tome un egg nog, y Rox de calabaza. Tienen que llevar tan americanos sabores a México, no creo que sean mal visto. Repuestos del frío, vimos un parque cruzando la calle, y tenía otro tianguis o similar, y una pista de hielo, con monton de gente haciendo locuras. Al parecer se llamaba el lugar Bryant Park, el cual era coqueton porque tenía un árbol grande de navidad, y probe las místicas kettle corn, que no me gustaron eran palomitas dulces medio raras. Lo bueno que fueron gratis.

Arbol de Navidad en Bryant Park

Creo que ese día terminamos el pub Stout, porque mi fabulosa cena navideña fue una hamburguesa de pub, no mala pero tampoco buena, y mucha cerveza de barril. Pero claro, que no cualquier cerveza de barril, sino de la mejor de la mejor. Este pub estaba tan bueno que tenían 30 tipos de cervezas on-tap, como 12 stouts. Escribiría un resumen completo sobre las cervezas pero no lo hare, solo que quede enamorado de Ommegang.

Felicidad navideña

Martes 25 de Diciembre 2012

El día de Navidad, como lo planeamos, iriamos temprano a Chinatown, esperando encontrar un poco de actividad, porque si estaba absurdamente vacía la ciudad. Tuvimos la idea de comer dim sums o alguna locura china para el desayuno, y llegamos a un mítico restaurante que era como el equivalente de changarro de menudo mexicano. No tenían dim sums, asi que optamos por los noodles, después de una épica batalla lingüística con el chino que atendía que no nos entendía nada, y nosotros tampoco a él. Yo pedí noodles con carne de res, todo tonto yo, y Rox con pato laqueado, que estaba bastante loco. Con el estómago lleno, caminamos sin rumbo por Chinatown, pero nos aburrimos fácilmente, no hay mucho que ver realmente, y cruzamos la avenida a Little Italy, e igual. Si no vas a comer o comprar alguna tontería en concreto, no vale la pena estar caminando por ahi, esta algo feo. O simplemente por que era muy temprano y día de navidad.

High Line 10th Avenue

De Chinatown y Little Italy, divagamos por Chelsea con el intento de llegar a su mercado, donde tuvimos un fracaso parcial, porque aunque llegamos, no estaba abierto, o eso pensamos, fue complicado. Así que nuestra opción fue caminar por la hermosa vista de High Line 10th Avenue que es una antigua línea alta de subway en desuso convertida en camino para paseos con jardines, con una hermosa vista hacía el río y complejos habitacionales de lujo bastante modernos. Pasamos por encima de la area trendy de arte de Chelsea, se veían muchas galerías, pero la verdad no nos intereso llegar.

Times Square

Continuamos el camino por la Octava, creo, pasando por algunas tiendas, íbamos un poco sin rumbo con dirección a Time Square. Ese día terminamos en Madison Square Park, no confundir con el auditorio, este solo era un parquecito coqueto con una estructura de colores brillantes. No recuerdo que haciamos ahi pero fue divertido pasar el rato en esa noche fría.

Madison Square Park

Miercoles 26 de Diciembre 2012

Temprano tomamos un rapido metro al MET o Museo de Arte Metropolitano, que esta localizado en Central Park, la verdad que no tengo ya idea de que desayunamos ese dia, creo que una dona y café. El metro te deja en el museo de Historia Natural, así que hay que atravesar todo el parque para llegar. Descubrimos un teatro de niños o algo así, y unas curiosas estatuas de osos. Pero llegamos pronto pronto para no perdernos mucho tiempo. El Museo estaba bastante bien, habia un poco de locura sobre Warhol y el arte japonés moderno, con divagues que son más fáciles de entender en las fotografías. En general era un buen museo, muy grande y con obras clásicas como Campo de trigo con cipré de Vicent van Gogh.

Rox de metiche en las fotos

Saliendo del MET corrimos por las calles de Nueva York, que estaban muy heladas y con recio viento, para encontrar otro icono gastronómico local, Papaya’s King. Aquí se venden hot dogs y malteadas de frutas, lo interesante son los toppings de los hot dogs, tienen como 7 o algo así. Eran buenos, pero no estaban increíbles, les faltaba un poco más de sabor y grosor a las salchichas. Pero con comida todavía en las manos, dado que no había lugar para sentarnos, regresamos al metro con rumbo al hotel para reponer energías.

Aparadores navideños

Acabando el merecido reposo pasamos a Union Square, de nuevo, para hacer shopping, Rox suele tener un problema de compras cuando estamos de viaje. En esta ocasión Union Square tenía el mercado de granjeros con montón de hippies vendiendo verduras y productos orgánicos, y aproveche para comprarme un delicioso pay de nueces. Había mucho jugo de manzana listo para fermentar, deseaba poder llevármelos. Rox estaba feliz porque pasamos un buen rato en la tienda Burlington comprando cosas, incluyendo una maleta nueva para que metiera todas sus nuevas adquisiciones…

Mercado de granjeros, llovia un poco

Ya con pocas fuerzas para continuar, pasamos al centro comercial atrás del hotel a curiosear en las tiendas, y aprovechar el internet gratis que siempre es bienvenido como bendición divina. Recuerdo que el hotel o no tenía internet, o no llegaba a nuestra habitación. Por eso teníamos que mendigar internet en la calle. Nos quedamos un rato planificando las siguientes acciones, sobre todo que cenariamos.

Rox comiendo kimchi

Para rematar pasamos a Korean Town, y disfrutamos su montón de anuncios luminosos y locuras que no entendíamos, al parecer todo era BBQ grills o kareokes, eso creo. Pasamos a cenar a uno y nos encanto. Era nuestra primera vez, y disfrutamos mucho el hecho de que ponen el centro muchas cosas como kimchi y demás vegetales. Ordenamos unos platos de carne finamente cortada, en ese momento no lo sabía pero quizas era bulgogi. Muy buena la comida, aunque la cerveza no tanto.