Creel, en Chihuahua, es un destino turistico en México que en mi percepción no es apreciado como debería. Quizás es porque esta lejos, quizás no tiene la suficiente promoción, o quizás solo es el extraño sentimiento de mucha gente que como no es destino de playa, no importa.

Hace algunos años que fuimos a Creel, llegando en el increible Chepe que es un tren que va desde la ciudad de Chihuahua hasta la costa en Los Mochis. De los pocos trenes de pasajeros que existen en México, que sería un artículo que pronto espero compartir. El recorrido hasta Creel, bien vale la pena el viaje. Dicen que después de Creel el recorrido en el Chepe es mucho mejor, espero luego hacerlo.

Saliendo de Chihuahua, el paisaje se torna en cultivos, muchos cultivos en ciudades como Ciudad Cuauhtémoc y ese paisaje comienza a llenarse de pequeños cerros y montañas. Boscosas extesiones con pequeños poblados cada tantos kilometros que empiezan a perder la idea de la ciudad abriendose hacia algo mucho más natural.

Se llega a la estación de Creel, que apenas es un pequeño edificio aledaño a la avenida avenida principal de Creel. Recuerdo que cuando bajamos el tren había levantado mucho polvo y la vista no era nada grata, y Rox me pregunta con un poco de confusión que si aquí es donde pasaríamos el fin de semana. Le dije que sí. No tardo en darse cuenta que si valia la pena. Desde el momento en que bajas del tren, tendrás como un montón de gente ofreciendote hotel, restaurantes y tours.

De Creel hacia las Barrancas de Cobre no es como que digamos caminable, y se necesita transporte. Hay muchos tours, pero nosotros optamos por contratar los servicios de un amable señor que tenía una camioneta. Fue buena idea, porque el señor conocía bastante bien la zona y no era nada invasivo con “deberían” hacer esto o aquello, el simplemente nos daba las opciones y nosotros decidiamos la ruta.

Lo primero que fuimos a conocer fueron las Barrancas del Cobre. Pasamos un par de horas ahí y estan increibles. La inmensidad de la barranca, y su profundidad, te hace tener vertigo. En la Estación Divisadero de las Barrancas tienen suelo de vidrio y esta de locos. Ahi mismo se pueden comprar actividades extremas y otras no tanto como el teleférico. Tuvimos la idea de subirnos, pero ya ahi nos acobardamos. Es realmente largo el tramo que recorre, 10 minutos de punto a punto. No gracias. Mayor información del teleférico.

Lo bueno de Creel, es que hay más aparte de las Barrancas. Se puede visitar el Lago Arareco y contemplar un tranquilo día en el bosque. Claro que no estaras solo, encontraras un buen número de niños raramuris vendiendo artesanías. Ya dependiendo de que tan amante de la naturaleza seas, las horas que tardes en el lago, porque hay más que ver. De nuevo, ir en un auto es como la única opción.

En la zona también se pueden apreciar diversas formaciones rocosas que tienen nombres curiosos como Rana y Elefante. Sinceramente si se necesita un poco de imaginación para verles forma. Pero no quisimos defraudar a nuestro guía cuando nos explicaba desde que angulo se veía que una piedra era una rana.

En general visitar los bosques de la zona trae buenas fotografías (lástima que tenemos un talento nulo para eso) y recuerdos. En una de las zonas boscosas que fuimos había una cascada, pero hacía tanto frío en la zona, que estaba congelada. Bajamos hasta el rio para poder ver como estaba una hermosa pared de hielo derritiendose lentamente con el sol ligero de la mañana.

Creel y el resto de comunidades aledañas estan fuertemente relacionadas al pueblo raramuri o tarahumara. Así que una visita a estas comunidades no esta de más. Curioso que intente encontrar un poco de comida autóctona pero fracase, solo encontre de los menonitas que son unos artesanos del queso. Sus pizzas son deliciosas. En el pueblo hay un pequeño museo de los tarahumaras, que aunque esta bastante chiquito, te explica algunos detalles de las costumbres y creencias de este pueblo.

Visitar Creel es algo que recomiendo a cualquiera que quiera distraerse fuera de las ciudades pero sin terminar en las tan típicas playas. Aquí en Jalisco hay opciones similares como Mazamitla y Tapalpa, pero Creel se siente simplemente mejor.