A lo largo de nuestros viajes nos hemos movido de aquí para allá y en ocasiones hemos estado en ciudades por un par de horas, o quizás un poquito más, pero las cuales por tiempo o problemas de logística no hemos podido visitar y por el momento quedan guardadas esperando una oportunidad para ser exploradas. Estas son algunas de estas ciudades que han quedado en espera y quisieramos conocer en algún momento.

Milán

En nuestro primer viaje a Europa mientras paseábamos en tren por la bella Italia nos paramos un par de horas en Milán (veníamos de Florencia). Recuerdo que era poco el tiempo que teníamos y la maleta que traíamos no era nada ligera, lección aprendido por cierto, y no logramos decidirnos si correr a conocer el Duomo di Milano o no. Al final no tuvimos oportunidad.

Zurich

En este mismo viaje, llegamos de noche ese mismo día a Zurich. Invertimos el tiempo en estirar un poco las piernas y comer algo, pero ya era un poco tarde y no conocimos más de algún par de cuadras alrededor de la estación de trenes. Si regresamos a Suiza, obvio que vería Zurich pero pasaría un tiempo viendo las montañas, el segmento de los Alpes que nos tocó pasar era realmente hermoso el paisaje y sobre todo porque con el invierno era todo nevado y con el atardecer se completaba ese tipo de imágenes que perduran en la memoria.

Houston

La primera vez que volamos sobre Houston y llegamos al aeropuerto George Bush, recuerdo que me dije a mi mismo que sería agradable regresar a visitar la ciudad. Eso pensé y después tuvimos la oportunidad de hacerlo pero fracasamos porque un cambio de vuelo nos quitó muchas horas y terminamos llegando a la ciudad a muy entrada la noche. Salíamos por la mañana muy temprano y apenas logramos pasear un poco por el downtown cuando teníamos que ya encontrar el hotel para dormir un par de noches. Yo solo quería llegar a un lugar de BBQ y disfrutar unas costillas con cerveza pero no paso.

Baltimore

En una ruta de autobus entre Philadelphia y Washington tuvimos la oportunidad de quizás conocer un poco del centro de Baltimore porque el autobús no era directo sino que hacía escala de una hora, así que estaba la posibilidad de cambiar o algo. Pero era demasiado tarde y terminamos yendo directo a Washington.

Estos son algunas de las ciudades que recuerdo, quizás también Antwerpen y Utrecht (en Bélgica y Países Bajos) que estuvimos escasos minutos en cambio de tren pero al menos parecían interesantes. Y estos son mis recuerdos de calles que no visitamos, pero hubieramos deseado.