¿Que sabía de Amsterdam antes de conocerlo? Sabía que se encuentra en Holanda, que el idioma hablado es el holandés, los temas que más se pueden apreciar, y por los que mucha gente decide conocer este lugar, es por el contenido sexual y la libertad de fumar ciertas hierba verde que en muchos países es ilegal. Un lugar donde nació una cerveza estilo pilsner de botella verde, la famosa cerveza Heineken. ¡Suena interesante! Era un hecho visitaríamos Amsterdam.
Viajamos a Europa en Enero del año 2012 con el objetivo de conocer la mayor cantidad de países posibles en un mes. Por cuestiones de logística logramos hacer un espacio de un día y unas cuantas horas para conocer este peculiar lugar y ver si es cierto lo que la gente cuenta.
Momento ¡Esto no es Amsterdam!
Cuando planeas los viajes siempre te gustaría pensar que todos los tiempos son perfectos, que no tendrás tiempos muertos y que no harás escalas ¿acaso no suena bonito?, la realidad es que es difícil lograr una coordinación perfecta y viajes directos so sad!.
Para llegar a Amsterdam tomamos un tren nocturno con las siguientes escalas, de Florencia viajamos a Milán, de Milán a Suiza y de Suiza a Amsterdam. Aún recuerdo que por no reservar a tiempo no había cupo en primera clase, privilegio que teníamos por haber comprado el Eurorail. Tuvimos que viajar en segunda clase ¡casi cuento de terror! El camarote era para 6 personas, las micro camas estaban divididas tres de un lado y tres del otro, el espacio entre las camas era casi nulo ¿se imaginan tener que pasar la noche con cuatro desconocidos? Fue un poco difícil.
Me toco en la cama de hasta arriba y Geo estaba enfrente de mi, creo que hablo por los dos si les digo que casi no dormimos. En el tren no había pantallas ni nada que indicará en que punto del mapa nos encontrábamos, ante estas circunstancias lo mejor era basarnos a la hora programada de llegada a Amsterdam y bajarnos en la estación que se acercara a esa hora, después de todo los europeos son conocidos por su puntualidad.
Llegamos a una estación como cinco minutos antes de la hora programada de llegada a Amsterdam, el nombre de la estación estaba en holandés ¡por supuesto no entendimos nada! Vimos que mucha gente se bajo en la estación así que pensamos que por fin habíamos llegado. De seguro esos letreros en holandés decían algo como “Bienvenidos a Amsterdam”.
Salimos de la estación del tren y recuerdo que Geo observaba un mapa y decía “que raro recuerdo que saliendo de la estación había un canal”, tomó un mapa y tratamos de caminar rumbo al hotel pero algo andaba mal. Confundidos llegamos a desayunar a buscábamos la manera de preguntarle al mesero ¿estas tierras lejanas de mi México se llaman Amsterdam?. Optamos por preguntarle donde estábamos, a lo que él respondió Utrecht, un minuto de silencia por los turistas que se bajaron en la ciudad equivocada ¡Ups el tren iba atrasado!
Ya en Amsterdam
Después de dos horas de reflexión por fin llegamos a la ciudad correcta, gracias al Eurorail no pagamos el tren solo tuvimos que esperar un poco ¡bendito Eurorail me ahorraste mis euros! Corrimos al hotel a dejar las maletas y listo ¡ahora si a conocer la ciudad! Empezamos a caminar con un objetivo llegar a la zona roja teníamos un mapa y Geo sabía como usarlo. Llegamos a un pequeño lugar que estaba lleno de souvenirs y botellas especiales de la cerveza Heineken, recuerdo que había bastantes cosas curiosas y de las botellas más de una terminaron gustándome aunque no pensaba comprar nada “por ver no se paga” y cuando eres turista quieres ver mucho.
Seguimos caminando y encontramos un lugar donde vendían las famosas papas a la francesa con mayonesa. Las papas en Holanda son diferentes a las papas de México son más dulces y en lo personal me gustaron más, tenía poco que habíamos desayunado pero siempre hay tiempo para un snack.
Durante nuestra caminata podíamos apreciar los hermosos paisajes con las típicas casas holandesas que ponen en los empaques de los chocolates. Algunas de las casas se encuentran divididas por pequeños canales y los canales se conectan a través de los puentes de piedra, el principal medio de transporte al parecer son las bicicletas ya que literal ves estacionamientos de bicicletas. Algo que me falto hacer fue dar un paseo en bote sin duda la ciudad se prestaba para la experiencia.
De las atracciones en Amsterdam, en el centro de la ciudad se encuentra el barrio de Jordaan que es el más emblemático. Con sus cafés y restaurantes al lado de los canales, en el mejor lugar para tomar fotografías imitando postales. Al menos eso le digo a Geo, que ganare el concurso de fotografía de mi escuela. También se puede visitar la plaza Rembrandt, Rembrandtplein, donde hay una estatua de este famoso pintor holandés. Hay un museo también, pero no fuimos. Entro otros museos esta el Rijksmuseum que es de el museo nacional de arte e historia y el museo de Van Gogh y Anne Frank, por si quieren aún más.
Los principales negocios que verás en las calles son las tiendas de queso, ya saben los típicos quesos enormes y redondos que salen en las caricaturas. Por un momento pensamos en entrar a una tienda con cara de ¿que venden? Con suerte nos darían algunas pruebas. Los locales dedicados a las ventas de papas con mayonesa ¡son un hit! Y claro los cafés y bares que te dan la opción de fumar la hierba verde especial y miles de souvenirs relacionados a la misma hierba.
En general verás explotado el tema del sexo con infinidad de sex shops y mucha referencia a las hierba verde. El hecho de que en esta ciudad sea legal el fumar hierba hace que la mayoría de los turistas y también gran parte de locales aprovechen la visita en este sentido. En cuanto al tema del sexo lo más extravagante que vi que estaban ofreciendo fueron los shows en vivo y claro la famosa zona roja. A pesar de todas estas libertades en nuestra corta estancia no tuvimos ningún percance y el ambiente es bastante tranquilo.
En busca de la zona roja
Dicen que el que busca encuentra pero ya había pasado casi todo el día y aún no lográbamos encontrarla, varias veces mientras estábamos en otras atracciones recuerdo a Geo diciendo “creo que esta cerca, ahorita vamos” y antes de lograr la visita terminábamos en otro lado. Ya alrededor de las seis de la tarde llegamos a la conclusión de que no lograríamos encontrarla ¡tal vez no estábamos listos! Recuerdo que de repente el olor a waffles llamó mi atención, en un sótano se encontraba una chica haciendo waffles que olían de maravilla así que fuimos a comprar dos “para probarlos” hasta ahorita los más ricos que he probado.
Estábamos perdidos comiendo los waffles cuando de repente al voltear a una casa me pregunte ¿que hace esa señora en la ventana en lencería? Lo raro fue que mientras yo me hacía esta pregunta internamente la señora amablemente me invitaba a acercarme, voltee a un lado y luego al otro era un hecho Houston estamos en la zona roja. Recuerdo que estaba más emocionada yo que Geo, la Nutella me impedía decir claramente “Geo lo hemos logrado estamos en la zona roja”.
Es más la publicidad que le hacen realmente solo ves diferentes ventanas de cristal y una silla donde las chicas en lencería se sientan para descansar aunque la mayoría del tiempo tratan de convencerte para que pases a “saludarlas”. Las calle está dividida por un canal y en el canal podrás ver nadar a los patos ¿así o más romántico el ambiente? A lo largo de la calle encontrarás personal de seguridad que se encarga de vigilar que no estés grabando ni sacando fotografías.
Eso fue básicamente lo que hicimos en Amsterdam, en lo personal no repetiría el destino creo que con visitarlo una vez para conocer fue suficiente, lo que si es que de haber tenido más tiempo me hubiera encantado visitar Heineken Experience, dar un paseo en bote por sus canales y comer más waffles.
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